LEVANTA BORRACHOS
James Yeiser, originario de Berkeley en California ha vivido en no menos de seis Estados, la mayoría en el Norte del país y actualmente reside en una casa rodante o RV (Recreational Vehicle) en Demming, Nuevo México. Tiene un espíritu viajero, que lo ha llevado por un buena parte de Europa y Latinoamerica. Hace unos años atrás recorrió el continente americano en su motocicleta y además hizo un viaje por los Estados de Nueva Inglaterra pedaleando su bicicleta. Tiene como gran sueño, si la muerte le da tregua, recorrer Mongolia y los Himalayas en su motocicleta. Adora la comida mexicana, todas los sábados compra dos docenas de tamales que guarda en el refrigerador y que va consumiendo con placentero gusto, a veces para el día miércoles ya se los ha terminado. Vive en una casa rodante, con suficiente espacio para él. Tiene una cocina, comedor, sala, baño y una habitación, ademas de computadora, televisor y reproductor de vídeo. Trabaja para la ciudad de Demming, transportando personas que tienen problemas con la bebida y que, al verse imposibilitados para manejar, hablan a la ciudad y piden el servicio de transporte. Y eso hace James, anda jalando borrachos y los va ha dejar a sus respectivas viviendas. Todo sea para evitar accidentes.
Adora Nuevo Mexico, especialmente el clima y la gente. Dice tener mucha simpatía por los hispanos, algo que comprobé personalmente. Me contó que su abuelo era de origen escoces y trabaja para una compañía minera en Chihuahua, cuando su esposa (es decir la abuela de James) estaba por dar a luz, decidió que el bebe naciera en territorio Estadounidense, sin embargo, el parto se adelantó, y el bebe (que con el tiempo llegó a ser el padre de James), nació en la frontera, en el lado mexicano, conocido como Puerto Palomas. Así que técnicamente el bebe era mexicano de nacimiento, pero el abuelo de James arreglo esa situación pagandole a un doctor Estadounidense para que hiciera constar que el bebe había nacido en territorio de los Estados Unidos. Y no hubo mayor problema. El padre de James quedó registrado en Long Beach, California. Por eso no le parece extraño el proceso de inmigración hispana en los Estados Unidos. Dice que hace años puso a prueba a un agente de inmigración y aduanas, cuando hizo un pequeño viaje a la frontera para divertirse del lado mexicano, resulta que un tipo con el que estaba tomando, perdió el conocimiento y comenzó a convulsionar. En la cantina trataron de contactar a la clínica pero estaba cerrada, así que no había que atendiera al pobre borracho. James tomó su teléfono y marcó al 911 de los Estados Unidos, les dijo que un ciudadano "americano" estaba muy grave en la frontera. A como pudo logró llevar al tipo hacía donde estaban los agentes fronterizos. Cuando le preguntaron por los documentos, James les dijo que el tipo no tenía, pero que las ambulancias llegarían a traerlo. ¡Vaya, problema, el que se armó!, me dijo. Los oficiales de inmigración no sabían que hacer, estaban entre la espada y la pared, y prefirieron la pared. Dejaron ingresar al convaleciente, sin documentos y las ambulancias atendieron la emergencia. ¡Qué increíble historia!, le dije. Sí, me dijo James, pero al final el tipo murió en el hospital.
Habla español, po.qui.too, como dice él, pero en realidad habla mucho y se le entiende. Además habla alemán, estuvo casado con una alemana y sabe algo de ruso, ¿por qué? Vaya uno a saber, pero por lo visto en su casa, tiene predilección por el vodka.
Cómo sé esto que les cuento, bueno, lo sé porque James me dio posada en su casa rodante. El, al igual que yo, formamos parte de una red de ciclistas llamados WarmShower que , entre otras cosas, brindamos ayuda a los ciclistas. Yo me siento parte de esa red y la disfruto, el gran problema es que no en todas partes existe un WarmShower.
Adora Nuevo Mexico, especialmente el clima y la gente. Dice tener mucha simpatía por los hispanos, algo que comprobé personalmente. Me contó que su abuelo era de origen escoces y trabaja para una compañía minera en Chihuahua, cuando su esposa (es decir la abuela de James) estaba por dar a luz, decidió que el bebe naciera en territorio Estadounidense, sin embargo, el parto se adelantó, y el bebe (que con el tiempo llegó a ser el padre de James), nació en la frontera, en el lado mexicano, conocido como Puerto Palomas. Así que técnicamente el bebe era mexicano de nacimiento, pero el abuelo de James arreglo esa situación pagandole a un doctor Estadounidense para que hiciera constar que el bebe había nacido en territorio de los Estados Unidos. Y no hubo mayor problema. El padre de James quedó registrado en Long Beach, California. Por eso no le parece extraño el proceso de inmigración hispana en los Estados Unidos. Dice que hace años puso a prueba a un agente de inmigración y aduanas, cuando hizo un pequeño viaje a la frontera para divertirse del lado mexicano, resulta que un tipo con el que estaba tomando, perdió el conocimiento y comenzó a convulsionar. En la cantina trataron de contactar a la clínica pero estaba cerrada, así que no había que atendiera al pobre borracho. James tomó su teléfono y marcó al 911 de los Estados Unidos, les dijo que un ciudadano "americano" estaba muy grave en la frontera. A como pudo logró llevar al tipo hacía donde estaban los agentes fronterizos. Cuando le preguntaron por los documentos, James les dijo que el tipo no tenía, pero que las ambulancias llegarían a traerlo. ¡Vaya, problema, el que se armó!, me dijo. Los oficiales de inmigración no sabían que hacer, estaban entre la espada y la pared, y prefirieron la pared. Dejaron ingresar al convaleciente, sin documentos y las ambulancias atendieron la emergencia. ¡Qué increíble historia!, le dije. Sí, me dijo James, pero al final el tipo murió en el hospital.
Habla español, po.qui.too, como dice él, pero en realidad habla mucho y se le entiende. Además habla alemán, estuvo casado con una alemana y sabe algo de ruso, ¿por qué? Vaya uno a saber, pero por lo visto en su casa, tiene predilección por el vodka.
Cómo sé esto que les cuento, bueno, lo sé porque James me dio posada en su casa rodante. El, al igual que yo, formamos parte de una red de ciclistas llamados WarmShower que , entre otras cosas, brindamos ayuda a los ciclistas. Yo me siento parte de esa red y la disfruto, el gran problema es que no en todas partes existe un WarmShower.
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