Sin Domicilio
El avión había tenido problemas para aterrizar en Tijuana y tuvieron que desviarlo a Mexicali. Todos los pasajeros, como era de esperar, no protestamos; lo hicimos hasta que el avión hubo aterrizado. La explicación dada por el capitán básicamente descargaba la responsabilidad en las autoridades aeroportuarias de Tijuana: "Estaremos en Mexicali 30 minutos" dijo el capitán. El tiempo de espera fue de más de dos horas. En esa época nunca había estado preso, lo más cercano había sido esa tarde en el avión. Fue desesperante ver el desierto desde la ventana. Una vez resuelto el inconveniente estábamos de nuevo volando a Tijuana; 25 minutos después habíamos aterrizado. Yo tenía prisa, todos teníamos prisa, por eso no tardamos en salir. Un oficial de migración comenzó a detener a personas de forma aleatoria. Yo pasé de largo. No llevaba maleta únicamente mi mochila, de todas formas antes de abandonar el aeropuerto un militar me llamó haciendo señas con las manos y pidió que pasara